Exploremos el papel de los valores privados en las finanzas y la inversión globales.
Navegando por el mundo de los valores privados
Los valores privados representan un segmento único del panorama de la inversión, ya que ofrecen un potencial de alta rentabilidad, pero también representan riesgos importantes. En el post de hoy profundizaremos en las complejidades de los valores privados, examinando sus orígenes históricos, sus características, las oportunidades que presentan y los riesgos que implican.
¿Qué son los valores privados?
Los valores privados son instrumentos de inversión que no cotizan ni cotizan en bolsas de valores públicas. Estos pueden incluir acciones de compañías privadas, valores representativos de deuda, participaciones en sociedades comanditarias y otros activos financieros vendidos a un grupo selecto de inversores y no al público en general.
Orígenes históricos de los valores privados
El concepto de valores privados ha evolucionado significativamente con el tiempo, arraigado en la historia más amplia de los mercados financieros y el desarrollo de los valores como medio de reunir capital. He aquí un breve análisis del origen y la evolución de los valores privados:
El concepto de valores privados ha evolucionado significativamente con el tiempo, arraigado en la historia más amplia de los mercados financieros y el desarrollo de los valores como medio de reunir capital. He aquí un breve análisis del origen y la evolución de los valores privados:
Primeros comienzos: Los orígenes se remontan a los primeros métodos de financiación utilizados por los comerciantes y los gobiernos antes del establecimiento de bolsas de valores formales. Las personas o familias adineradas a menudo invertían directamente en empresas.
El auge de las sociedades anónimas: En la década de 1600, la formación de sociedades anónimas marcó un desarrollo significativo. Estas sociedades permitían agrupar el capital de varios inversores, que pasarían a ser copropietarios de la empresa y compartirían sus ganancias y pérdidas.
El establecimiento de bolsas de valores: Los siglos XVIII y XIX fueron testigos del establecimiento de bolsas de valores formales. Sin embargo, la negociación de valores privados continuó fuera de estas bolsas públicas, principalmente porque muchas empresas preferían reunir capital sin salir a bolsa para evitar el control regulatorio y los costos asociados con las cotizaciones públicas.
El siglo XX y los cambios regulatorios: Tras la caída de la bolsa de valores de 1929, se crearon organismos reguladores como la Comisión de Bolsa y Valores de los Estados Unidos (SEC) para supervisar y regular la negociación de valores, lo que llevó a la formalización de las normas sobre las ofertas de valores privados. Publicaré otro blog sobre la Regulación D en una fecha posterior, pero es importante que tanto los fundadores como los inversores sepan qué pretende lograr esta regulación de la SEC.
Uso moderno de valores privados
Hoy en día, los valores privados son parte integral del funcionamiento de la economía global, y su uso abarca a individuos, corporaciones, gobiernos y organismos internacionales:
Recaudación de capital: Las empresas y los gobiernos emiten acciones y bonos para recaudar fondos para proyectos de expansión o infraestructura.
Inversión: Los valores privados son fundamentales para la inversión, ya que permiten a las personas e instituciones asignar activos de diversas formas, con el objetivo de generar beneficios.
Gestión de riesgos: Los derivados se utilizan ampliamente para protegerse contra los riesgos asociados a las fluctuaciones de los precios de las materias primas, las divisas, los tipos de interés y otras variables financieras.
¿Por qué invertir en valores privados?
Alto potencial de rentabilidad: Los valores privados suelen pertenecer a empresas o proyectos con importantes perspectivas de crecimiento.
Diversificación: Añadir valores privados a una cartera de inversiones puede ofrecer beneficios de diversificación y reducir el riesgo general.
Acceso exclusivo: Brindan a los inversores acceso a segmentos de mercado exclusivos, incluidas las nuevas empresas innovadoras y el capital privado.
Comprensión de los riesgos
Riesgos de liquidez: Los valores privados son intrínsecamente menos líquidos que los valores públicos.
Supervisión regulatoria: Los valores privados están sujetos a diferentes requisitos reglamentarios, que pueden ser menos estrictos que los que rigen los valores públicos.
Información limitada: A diferencia de las empresas públicas, las entidades privadas no están obligadas a publicar informes financieros detallados con regularidad.
¿Cómo logran las empresas emergentes la financiación a través de valores privados?
Pensemos en una empresa tecnológica emergente, Moon Chip Miners, que busca desarrollar una nueva arquitectura de hardware para la computación de IA. La empresa necesita un capital importante para completar el desarrollo de productos y lanzar campañas de marketing, pero quiere evitar las complejidades de una oferta pública. Moon Chip Miners decide emitir valores privados en forma de pagarés convertibles a un grupo de inversores acreditados.
Estos pagarés convertibles se estructuran como valores representativos de deuda que pueden convertirse en acciones de la compañía en una fecha posterior, por lo general asociados a una ronda de financiación posterior o a un logro de un hito específico. Además de los bonos convertibles, Moon Chip Miners podría explorar otros instrumentos de financiación privada:
Equidad directa: Emitir acciones privadas directamente a los inversores, ofreciéndoles una participación directa en la empresa.
Acciones preferentes: Acciones preferentes que proporcionan dividendos u otras ventajas sobre las acciones ordinarias en términos de distribuciones.
Acuerdo simple para la equidad futura (SAFE): Un acuerdo que permite a los inversores convertir sus inversiones en acciones en una fecha futura, en condiciones específicas.
Valores representativos de deuda: Además de los pagarés convertibles, préstamos directos o bonos que pueden estar garantizados o no garantizados, según la estrategia de la empresa y los requisitos de los inversores.
Al elegir ciertos instrumentos, Moon Chip Miners puede:
Asegure la financiación necesaria y retrase la valoración de las acciones, lo que podría ser más favorable tras un mayor desarrollo y una prueba de concepto.
Establezca relaciones con inversores que puedan proporcionar apoyo y financiación adicionales en futuras rondas.
Mantenga un mayor control y flexibilidad sobre su estrategia financiera sin la dilución inmediata del capital.
Conclusión
Invertir en valores privados puede ser muy gratificante, ya que ofrece acceso a empresas rentables y ayuda a diversificar las carteras de inversión. Sin embargo, los riesgos y complejidades inherentes exigen un enfoque proactivo de la debida diligencia, una comprensión profunda del panorama de las inversiones y una evaluación cautelosa de los propios objetivos de inversión y de la tolerancia al riesgo. Si se preparan minuciosamente y buscan orientación profesional, los inversores pueden navegar con eficacia por el apasionante y desafiante mundo de los valores privados.